Ver todos los artículos Análisis espectral TLCI Hace unos días, dedicamos nuestro último video-tutorial al CRI. Esta semana, seguimos con el análisis espectral hablando del índice TLCI. Como las longitudes de onda larga de 630 nanómetros a 700 nanómetros no se representan debidamente en el CRI, la Unión Europea de Radiodifusión considera que el CRI ya no es válido para las cámaras y las fuentes de iluminación actuales. No es suficiente, para la saturación de colores que necesitamos. Su punto blanco, su iluminante de referencia, cambia y por eso no es apropiado. Su espacio de color está demasiado limitado y por si fuera poco, este índice es relativo a la visión humana, lo cual es bastante acientífico. El nuevo índice TLCI Por esto, esta organización ha propuesto un nuevo índice, un índice que tenga en cuenta otros componentes, que tenga en cuenta los valores correspondientes al uso específico en entornos de cinematografía y rodajes en televisión profesional. Y este índice no depende del ojo humano, se llama, índice de consistencia de la iluminación en televisión y cine, y se conoce por su acrónimo en inglés de TLCI. Un informe específico de TLCI incluye siempre una carta de parches de color, correcciones relativas a la cámara especifica que estamos utilizando y además el índice de distribución de potencia espectral de la fuente de iluminación que estamos midiendo, comparado con otras fuentes de referencia. En el TLCI, sabemos que en los parches de color, la fuente que se ha usado de referencia, siempre se muestra en la parte externa de cada parche. Por otro lado, la fuente que estamos midiendo nosotros, aparece en la parte central. De esta manera, a la hora de etalonar, se puede hacer con mucha precisión, distinguiendo entre una y otra. Si somos capaces de distinguir a simple vista, una diferencia en la reproducción del color de la parte externa de cada parche, y la fuente que estamos midiendo, significa que la reproducción de ese color falla en esa fuente. El TLCI, también tiene un fallo importante, que tiene que ver con cómo se hizo la medición original de los parámetros del sistema. Como su propio nombre indica, originalmente, es un índice que se realizó para televisión, aunque la Unión Europea de Difusión fue la que adoptó el sistema. ¿Cómo hacer la media necesaria entre los valores de exposición de distintas cámaras? Para conseguir hacer la media necesaria entre los valores de exposición de distintas cámaras, hay que recordar, que los distintos sensores reaccionan de manera completamente diferente a la misma fuente de iluminación. Así que no queda más remedio que hacer una media aritmética de la reacción de los distintos sensores. Para eso, se empleó ocho cámaras diferentes que se consideraba que eran las más representativas del mercado en ese momento. Siete de las ocho cámaras utilizadas, eran cámaras que utilizan sensores CCD y con prismas dicroico, es decir, que tenían tres sensores de dos tercios de pulgada. A día de hoy, incluso en televisión, se está utilizando cada vez más, sensores moleculares. En cine, desde luego, no se utilizan sensores de dos tercios de pulgada, se utilizan sensores de súper 35 o sensores de full frame, o incluso tamaños superiores y además con un sólo sensor y no tres. Este es un problema, además, cuando la propia arquitectura del sensor, es distinta a aquella que se utilizó en las mediciones, porque el CCD reacciona de manera muy distinta al color de las fuentes LED, de lo que lo hacen los sensores CMOS. De modo que, la única cámara que se incluyó en aquel momento como ejemplo también, que dentro de esta media de 8, tenía un sensor monocular y un filtro Bayer RGB, era una Arri Alexa. El tema es que no es suficiente tener una de ocho cámaras, para que nos sirva como estándar de medición y es una de las críticas más grandes que se han hecho a este sistema. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sigue siendo un sistema de medición mucho más preciso para las fuentes de iluminación actuales que todos los que hemos tenido anteriormente y es un índice que sigue estando en constante evolución y mejora. Sistema de medición IESTM 3015 Por último, tenemos el sistema de medición conocido como IESTM 3015, que en realidad, es la suma de dos índices distintos. Uno es el índice de fidelidad, conocido como RF. Lo que mide es simplemente, una comparación de la calidad de la luz blanca entre la fuente que estamos midiendo y una fuente de referencia. El segundo, es el índice de gamut y lo que mide es, la cantidad y amplitud de la saturación de los colores que puede permitir esa fuente. A partir de ahí, el IESTM 3015, genera un gráfico vectorial que muestra las desviaciones medias en fidelidad y saturación. Esto se hace comparándolo con 99 muestras de color estandarizadas diferentes, que están basadas en objetos cotidianos de referencia. Es importante destacar que cuanto mayor es el valor de fidelidad, menor es el de gamut y viceversa, porque en ese gráfico, que generamos con la suma de los dos valores, se forma un embudo y la fidelidad, en su valor máximo, está en ese extremo pequeño del embudo, por lo que no permite que haya más saturación. Los valores de medición alcanzan un máximo de 100, en cuanto a la fidelidad, de 140, en cuanto al gamut referente a la saturación. Es interesante recordar que como tenemos, estos dos índices distintos, pueden dar lugar a distintas combinaciones que, sin embargo, resultan en la misma media. Es por esto que no podemos fijarnos única y exclusivamente en la media de IESTM 30 15, sino que hay que ver siempre, cuál es el valor de RF, de fidelidad y de RG de gamut, por separado. Y si quieres saber más sobre el análisis espectral, te recomendamos este post-resumen en el que recopilamos varios video-tutoriales de Julio Gómez sobre esta cuestión. Comments Deja una respuesta Cancelar la respuestaComentario * Name* Email*