Ver todos los artículos Grabar audio para vídeo digital En el artículo de hoy intentaremos construir una aproximación sobre los aspectos básicos de grabar audio para vídeo digital. Esta es la primera parte de una serie de posts en los que hablaremos exclusivamente de tips y consejos para mejorar la grabación de audio para vídeo digital. Steven Spielberg dijo una vez que «el sonido es la mitad de la imagen», pero en realidad es un poco más complicado que eso. Un sonido inescuchable puede arruinar una imagen más rápido que una mala iluminación o un mal uso de la cámara. Y en algunos casos, como en el género documental o en un vídeo corporativo, un buen sonido limpio es en realidad más importante que cualquier otra cosa. Afortunadamente, conseguir un sonido decente no es tan difícil si entiendes los fundamentos de la grabación y pones en práctica algunos consejos. Imagina la grabación del sonido como una cadena de señales. En el origen, un micrófono convierte la energía del sonido en señales eléctricas analógicas. Esta señal se transmite por cable a una grabadora de audio o cámara donde se convierte en un archivo digital. La grabadora de audio Lo primero que debes decidir al grabar audio digital para vídeo es si usar el sistema simple o doble para la grabación. En el sistema simple, el audio va conectado directamente a la cámara y se graba junto con la imagen. En un sistema doble el sonido se graba en una grabadora de audio independiente a la cámara. El sonido interno de cámara también se graba, pero se usa como una pista de sincronización o un audio de referencia. Vamos a comparar cada configuración. Con un solo sistema, la grabación de audio con vídeo significa que no es necesario sincronizar las imágenes en la postproducción. Esto puede ser un gran ahorro de tiempo, especialmente en situaciones de timings ajustados como las noticias o el documental. Con una cámara de vídeo broadcast que tiene entradas de audio robustas y profesionales y un preamplificador, evitarás el hecho de comprar o alquilar grabadoras adicionales. Los códecs de vídeo tienen configuraciones predefinidas para el audio, la mayoría de las cuales graban audio de 16 bits, de 48 kHz sin compresión. Si quieres conseguir un audio sincronizado sin complicaciones y sin tener que meterte con la configuración de audio, alquila una cámara de vídeo que tenga buenas entradas de sonido, y todo listo. Entonces, ¿por qué alguien usaría el sistema doble? Lo primero y más importante es que igual no dispones de una cámara con entradas de audio profesionales como muchas cámaras DSLR y CSC, aunque existen pre-amplificadores de terceros en el mercado que pueden convertir cualquier cámara en un sistema de configuración único de grabación para audio. Pero en nuestra opinión, hay una razón mejor: lo mejor del sistema doble es la calidad del audio. Las grabadoras de audio digital tienen algunas funciones geniales que mejoran la grabación: Frecuencia de muestreo más alta: Cuando una señal analógica se convierte en digital, las curvas analógicas suaves de la señal de onda deben cuantificarse, se dividen en muestras y se mide la amplitud. La cantidad de veces que muestreamos la onda determina la precisión con la que nuestra representación digital coincide con la forma de onda analógica original. Llamamos a esto frecuencia de muestreo y se mide en kilohertz, no debe confundirse con la frecuencia o el tono de una onda de sonido. En el extremo inferior tenemos valores como 11kHz, es decir, 11.000 veces por segundo. Este se utiliza para transmisiones de voz de internet de baja calidad. Realmente no suena tan bien, pero se usa para tamaños de archivo pequeños. Si hablamos de 44.1kHz – 44.100 muestras por segundo nos estamos refiriendo a audio con calidad de CD. 48kHz es el estándar para video digital. Se eligió esta velocidad porque podría ofrecer una respuesta de frecuencia de 22 kHz (que se refiere al tono) y funcionar con videos de 29,97 fotogramas por segundo NTSC, así como sistemas de 25 fps, 30 fps y 24fps. Si quieres dar el salto a alta calidad puedes grabar audio a 96 kHz. Eso es el doble de la frecuencia de muestreo de 48 kHz y para los profesionales esa resolución adicional simplemente suena mejor. No estamos seguros de poder elegir uno u otro en test de audición a ciegas, pero parece que hay algo translúcido a unos 96 kHz que los 48 kHz no tienen. Además de sonar mejor, tienen una resolución adicional que hace que la postproducción sea más fácil, como veremos en próximos artículos. Hay grabadoras de audio que pueden subir hasta 192 kHz, 4 veces más que el estándar de 48 kHz, pero para nuestros oídos eso es una especie de exageración. Profundidad de bits: Además de la frecuencia de muestreo, los grabadores de audio dedicados también pueden ofrecer una mayor profundidad de bits. La profundidad de bits es la cantidad de valores de amplitud que puede tener cada muestra. Con audio de 16 bits, cada muestra puede tener uno de 65,536 valores, es decir, de 2 a 16 de potencia. Eso es a lo que la mayoría de las cámaras y los códecs profesionales graban, pero con una buena grabadora de audio puedes grabar a 24 bits, lo que le da a cada muestra 16,777,216 valores posibles: esta resolución adicional contribuye a esa calidad translúcida y a la facilidad de postproducción del audio. Las grabadoras de audio también tienen la capacidad de comprimir archivos de ondas de audio y grabar archivos MP3. Lógicamente debemos decirte que NUNCA grabes en mp3 el audio para tus proyectos. Graba siempre archivos WAV sin comprimir a menos que tengas una necesidad imperiosa de ahorrar espacio en tu medio de grabación. Digamos que necesitas grabar 8 horas seguidas y no puede disponer de una tarjeta más grande. El audio comprimido se carga una gran cantidad de información útil que sería muy práctica en la postproducción y, con las capacidades de memoria que existen hoy en día, los archivos de audio sin comprimir no son tan grandes y problemáticos de tratar. Por lo tanto, para un sonido de mayor calidad somos fans del sistema doble de grabación de archivos wav sin comprimir de 96kHz a 24 bits. Tendrás que sincronizar el audio en postpo, pero puedes usar claqueta en cada toma o utilizar programas de sincronización siempre que grabe una pista de audio en su cámara. Pero si tu objetivo es la velocidad y la facilidad, no hay nada de malo en sacrificar un poco de calidad para grabar sonido sincronizado utilizando un solo sistema. Artículos relacionados El vídeo interactivo Esta innovadora técnica audiovisual entremezcla y enaltece los conceptos de espectador y usuario, convertidos en protagonistas activos de la historia [...] SEEWAY, diferencias entre las aplicaciones del VFX y del motion graphics David Carretero, coordinador del área de animación de la escuela Seeway, nos comparte sus definiciones de los VFX y del [...] Como hacer streaming: mezcladores de vídeo – Parte 1 La distancia debida a la pandemia que llegó a paralizar el sector audiovisual temporalmente, supuso un obstáculo importante a la [...] ¿Cómo hacer un green screen? El green screen o pantalla verde es la herramienta ideal con la que proyectar efectos especiales o de vídeo y [...] Comments Deja una respuesta Cancelar la respuestaComentario * Name* Email*
El vídeo interactivo Esta innovadora técnica audiovisual entremezcla y enaltece los conceptos de espectador y usuario, convertidos en protagonistas activos de la historia [...]
SEEWAY, diferencias entre las aplicaciones del VFX y del motion graphics David Carretero, coordinador del área de animación de la escuela Seeway, nos comparte sus definiciones de los VFX y del [...]
Como hacer streaming: mezcladores de vídeo – Parte 1 La distancia debida a la pandemia que llegó a paralizar el sector audiovisual temporalmente, supuso un obstáculo importante a la [...]
¿Cómo hacer un green screen? El green screen o pantalla verde es la herramienta ideal con la que proyectar efectos especiales o de vídeo y [...]