Ver todos los artículos Entrevista a Marta Abella: colorista de la serie «Com si fos ahir» Marta Abella lleva más de 20 años dedicándose al mundo de la postproducción audiovisual y el etalonaje. Tras haberse formado en la ECIB, Escola de Cinema de Barcelona, se especializó en la profesión de colorista trabajando en la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) con dos series televisivas claves de TV3: La Riera y Com si fos ahir. 1. ¿Cuándo te metiste en esto de la postproducción y cómo has llegado a especializarte en etalonaje? Yo empecé siendo editora. Cuando acababa un vídeo y veía otros proyectos, notaba que había alguna cosa que me faltaba. Un día cenando en casa de un amigo, que es director de fotografía con mucha experiencia, estábamos hablando sobre este tema y me introdujo en el mundo del color. En ese momento estaban buscando personas para trabajar de coloristas para la nueva serie televisiva que en ese momento era La Riera (TV3). Fue la primera serie diaria hecha y producida en TV3 que incorporó la fase de etalonaje. Hice la formación de software, que en ese momento era Apple Color -ahora es DaVinci Resolve. Una cosa es aprender la parte técnica de saber utilizar el programa, y otra muy diferente, igual que pasa en el montaje y en la cámara, es saber crear el lenguaje de color y explicar una historia con él. 2. Los coloristas, al igual que los directores de fotografía, trabajáis con referencias visuales. ¿Cuáles son las tuyas? Mis referencias las veía siempre por ordenador. Miraba tráilers y películas y guardaba capturas de pantalla de los fotogramas que me llamaban la atención. También tengo muchas referencias de color de exposiciones a las que voy: de pintura, fotografía y cualquier manifestación de las artes plásticas. Si la gente se quiere dedicar a este mundo, se ha de estar muy receptivo y predispuesto a recibir inspiración de todo lo de su alrededor, no sólo del cine y la televisión, también de cualquier input visual del entorno. 3. Actualmente trabajas haciendo el etalonaje de “Com si fos ahir”, serie de TV3 a la que dedicas jornada completa. ¿Cómo ha ido evolucionando el color desde que empezó? Al inicio de la producción de la serie se reunieron el director y el director de fotografía para decidir el look que tendría el proyecto, aunque han habido pequeños cambios. Si miras el comienzo de la serie y lo comparas con el último capítulo que hemos hecho siempre hay alguna pequeña diferencia sutil. En el rodaje de una serie siempre nos encontramos con realidades, cosas que pasan que no se han previsto. Normalmente hay mucha comunicación desde el equipo de etalonaje con el iluminador y DoP, con quienes se hablan los cambios de luz de las escenas, ya sean algunas en las que llueve, exteriores que no se han hecho nunca o algún cambio de plató. 4. ¿Cuál es el flujo de trabajo que tenéis en todo el proceso de creación de la serie? En la serie hay cuatro equipos que estamos trabajando simultáneamente cada día. A pesar de las dificultades —y las cosas que se podrían hacer mejor o peor—estamos muy orgullosos de que cada día se empieza y se acaba un capítulo, que se traduce en treinta y cinco minutos de producción. Cada bloque de cinco capítulos se graba durante siete u ocho días, cinco de plató y dos o tres de exteriores. La serie se graba en multicámara, y desde el primer momento en el que se está rodando, se van haciendo las anotaciones de las tomas buenas que pasan directamente a sala de montaje. Cuando el director o la directora llega a la sala de edición, el pre-montaje está listo. Dejamos dos días de revisión para los cinco episodios (un bloque). Una vez acabado y aprobado el montaje final, el bloque completo entra en fase de etalonaje y postproducción de sonido. La parte positiva de todo este proceso de trabajo en equipo es que toda la plantilla que trabaja en la serie se encuentra en el mismo edificio —Edifici Il·lumina en Esplugues de Llobregat— con lo cual la comunicación es muy fluida y eficiente. 5. Cada profesional del sector tiene su manera de trabajar el color. ¿En qué espacio haces el etalonaje y cuales son sus características? Los coloristas podemos trabajar para televisión, cine o publicidad. Yo como realizo un proyecto que se verá en las televisiones de los hogares familiares y salas de estar, trabajo el color imaginándome que tienen una luz tenue encendida. Si trabajara para cine tendría la luz de la sala completamente apagada. Cuando se crea una sala de color se han de tener en cuenta unos requisitos básicos y mínimos. Es imprescindible tener un buen monitor que esté calibrado y un panel de control profesional que ofrezca la posibilidad de agilizar las dinámicas de trabajo y expandir ampliamente las opciones en materia de creatividad. 6. Explícanos tu workflow de colorista. ¿Qué tipo de correcciones haces? Todo el material grabado se saca de cámara en logarítmico, con lo cual luego se hace el “revelado” de la imagen, el etalonaje. Cuando pasa por primera vez a la sala de color, el director de fotografía nos explica el look que le quiere dar. La serie pasa en la ciudad de Barcelona, ciudad costera que tiene un determinado tipo de luz natural. Yo siempre trabajo teniendo en cuenta el momento del día en el que sucede la trama: mañana, mediodía, tarde o noche. Si en plató ya se trabaja la fotografía según las horas de la ficción, en la sala de etalonaje lo rematamos. Por la mañana las sombras son frías pero la luz del sol es cálida, al mediodía la luz es blanca y por la tarde tenemos tonos más ocres y cálidos hasta que llega la noche, que aunque no llega a ser noche azul del todo se suele estirar a colores fríos. Los coloristas hacemos la corrección primaria y secundaria. En la primera fase igualamos la luz de las secuencias que se han rodado con mucho desfase horario para que tengan un look homogéneo. En la segunda fase trabajamos las pieles y los detalles de cada plano, zonas que queremos resaltar o apagar por exigencias de guión u otras indicaciones de dirección. 7. Cuando ves el programa en casa, ¿el resultado cambia? En cada pantalla de televisión donde veo la serie, el color salta (risas). Yo trabajo sobre el color real de la serie y veo cosas que la gente en su casa no ve. Tengo la vista muy educada de haber pasado tantas jornadas en una sala de etalonaje. Por otra parte hay un gran problema y es que el color emborracha, es decir, cuando empiezo mi jornada a las ocho de la mañana, veo el color sobre el que estoy trabajando de una manera. A última hora del día veo el color totalmente diferente de cómo lo veía por la mañana, y me creo que le falta contraste o saturación. Esto es porque la vista te engaña y necesita descansar, por eso es importante ir parando cuando trabajamos tantas horas fijando la vista en una pantalla. ■ Comments Deja una respuesta Cancelar la respuestaComentario * Name* Email*